Empiezo por la intención fallida.
Si, me he tenido que echar para detrás. Hace unos días, al enterarme que Acebes
cobró el año pasado 27.000 trompos al mes como consejero de Iberdrola se me
hinchó la vena esa que sube por el cuello y manifesté mi intención de darme de
baja en esa empresa, que suministra la energía eléctrica en mi casa. Con el ímpetu
de la rabia me puse a ello y comencé a barajar las distintas posibilidades de contratación
del suministro eléctrico para mi domicilio.
Comencé por Unión Fenosa y, a
través de la información ofrecida en su web, descubro que el Sr. D. Felipe González
Márquez forma parte de su Consejo de Administración. Desechada. En vista del
fiasco obtenido y como segunda opción, por la chapa que dan sus comerciales,
miro Endesa. En su Consejo de Administración esta como “independiente” el Sr. D.
Miguel Roca y como Asesor para Latinoamérica el Sr. D. José María Aznar. Desechada.
Este se pone difícil, pensé,
porque la verdad es que no conozco más suministradoras de energía eléctrica. Eché
un vistazo a la pequeñas compañías que busqué en la web pero la mayoría de
ellas no pertenece al ámbito geográfico de mi domicilio lo que aporta menos
valor a estas compañías puesto que dificulta la relación para asuntos como
servicio técnico y temas parecidos. Desechadas.
Así que, con dos cojones, me
planté delante de mi señora y mis hijos y les dije que tendríamos que volver a
iluminarnos con velas, que irían despidiéndose de las televisiones,
ordenadores, frigorífico, calefacción y demás aparataje e instalaciones que
funcionan con energía eléctrica porque no estaba dispuesto a que siempre haya
algún cabrón que se lleve la pasta por tocarse los reales pelendengues.
Al final me he dejado convencer para
seguir con Iberdrola, Acebes cabrón, por la argumentada razón que me han expuesto,
que es la siguiente: “O te quedas en casa con energía eléctrica o te vas a la
puta calle con unos cartones.” Ante tal
tesitura he tenido que optar por la solución menos drástica a este conflicto
familiar – moral.
Pinocchio 2.0
Los italianos han castigado a los
partidos “normales” generando un cortocircuito que amenaza la estabilidad de la
zona euro dejando un país ingobernable. Por un lado han premiado a Pinocchio “Bunga-Bunga”
Berlusconi y a “Pepito” Grillo, dos opciones claramente anti-sistema aunque antagónicas, y han
castigado a Monti que es el Geppetto de la Bruja Merkel.
Pinocchio, como no podía ser de
otra forma, se ha pasado la campaña electoral proponiendo cosas que sabe que no
podrá cumplir y ya le comienza a crecer la nar…polla. Grillo, representante de
los indignados con su movimiento Cinco Estrellas, si es coherente, no debe
pactar con nada ni nadie ya que perdería la legitimidad que se le supone. La
lista más votada que es el Partido Democrático (centro-izquierda, aunque la
izquierda de ahora esta en el lado derecho) no puede gobernar sin apoyos y a la
marioneta tecnócrata Monti, testaferro de la Merkel, le han dejado sin
posibles.
Podemos pensar que los italianos
son tontos (es que volver a meter en el ajo al bunga-bunga tiene pelotas) pero
lo que demuestran es que no les gusta nada que les imponga la Bruja Merkel quien
debe dirigir el país y una inteligencia excepcional porque se van a cargar el
sistema, como muestra el nerviosismo reinante el Bruselas y en los mercados (las
bolsas caen y la prima de riesgo sube). El problema es que los demás, carentes
de tan excepcional agudeza, no somos capaces de apreciar tan excelsa sapiencia.
Por una vez voy a estar de acuerdo con ellos: “Piove, porco governo”