Llevo varios días estupefacto,
anonadado y sin parpadear debido a la impresión que me provocan las últimas
noticias sobre los políticos sucios y corruptos que pisan el mismo suelo que
nosotros. ¡QUE DESFACHATEZ! Ahora que voy reaccionando y, poco a poco comienzo
a parpadear, voy a intentar explicar, desde mi punto de vista, como los
partidos políticos se financian de manera fraudulenta, como los políticos
corruptos se aprovechan de esta financiación ilegal y porque no va a ocurrir
nada ni van a cambiar absolutamente los mecanismos de control existentes que,
por otra parte, se están mostrando claramente ineficaces para combatir esta
plaga que asola nuestros bolsillos con total impunidad.
Como primer paso voy a intentar
describir varias formas de trinque utilizado por los partidos políticos para
conseguir pasta gansa:
1.- La más conocida son las
comisiones. Pasta que entregan empresas adjudicatarias de contratos con la
administración provocando un encarecimiento de precios que pagamos a escote. (Roldan,
Naseiro, Pepiño, etc…)
2.- El pelotazo urbanístico. Se
adquieren terrenos de poco valor que después son recalificados con un beneficio
estratosférico. (no debo poner nombres que están en la mente de todos pero si
tuviéramos acceso a los bienes de muchos familiares de muchos políticos nos
quedaríamos estupefactos).
3.- La contratación de servicios
inexistentes a precios desorbitados. Nuestro Duque es un experto en esto. Un
ejemplo de esto puede ser la compra de 50.000 botellas de Aire del Sahara a un
precio de 4 euros por botella o la realización de un informe en el que pone que
“el patio de mi casa es particular y cuando llueve te mojas como en los demás”
cobrando 500.000 eurotones.
4.- El enchufismo de gente del
Partido, que trabaja para el Partido, en puestos de la Administración
ahorrandose tener que pagar sueldos, normalmente altos, y que de esta forma
pagamos nosotros. Por este motivo tenemos aproximadamente 500.000 “políticos profesionales”
a los que pagamos de las arcas públicas.
5.- La creación de empresas por
parte del político de turno (muchas veces a nombre de testaferros) a las que el
propio dueño real adjudica contratos en precios y condiciones que no se
corresponden con las de mercado, o el desembarco del político de turno en
empresas interesadas en su agenda de contactos. (Aquí tenemos un montón de
ejemplos: “Ansar”, Gonzalez, el hijo de Chaves, nuestra Espe y muchos que están
en los consejos de administración como Acebes)
Sirva esta enumeración a modo de
ejemplo simple porque estas formas se suelen encontrar entremezcladas o
compuestas. Por poner un ejemplo, se puede dar que LA EMPRESA DE UN
POLITICO “ENCHUFAO” QUE COBRA 2 MILLONES DE EUROS CONSIGA ADJUDICACIONES
PUBLICAS A PRECIOS DESORBITADOS POR NO REALIZAR SERVICIO ALGUNO Y QUE CON PARTE
DEL DINERO SE ABONEN COMISIONES A OTROS MIEMBROS PARA REDONDEARLES EL SUELDO. TODO
CON CARGO AL ERARIO PUBLICO.
Como podéis imaginar, parte de
estos dineros trincados sirven para financiar a los partidos políticos y otra
parte va a parar a los profesionales del trinque. Esto es debido a que los
partidos no pueden controlar a sus correligionarios, que se comportan en sus
respectivos territorios como señores feudales o, mejor aún, como caciques. ¿Os
acordáis del TAMAYAZO, de MARBELLA, de COSLADA, el BIGOTES, BALTAR, FABRA,
NASEIRO, FILESA, ROLDAN? Buscad información en la web. Digno de un país
bananero, lo que somos.
Llegados a este punto conviene decir
que no va a ocurrir nada, nada de nada, que la corrupción del sistema es endémica,
que se produce una retroalimentación continua, que el Duque igual va a la cárcel,
como Barcenas ¿y que? Otros ocuparán el espacio libre y se harán de oro
mientras nosotros seguiremos jodidos e indignados. Un sistema así solo es
cambiado cuando se ve peligrar la supervivencia y se produce una revolución
porque nos tienen maniatados en esta realidad virtual, MATRIX, democrática.
Son necesarios cambios en la Ley
de Financiación de Partidos estableciendo mecanismos de control válidos,
eliminando los plazos de prescripción para estos delitos contra las arcas públicas,
dotando al Tribunal de Cuentas de personal especializado y con prioridad para
el control de las cuentas de los partidos y de los políticos y endureciendo las
penas por estos delitos.
Otro punto de especial interés resulta
ser la financiación de los Ayuntamientos (ahora en la ruina) que con el suelo
han especulado, y permitido la especulación y el trinque, encareciendo el
producto final en la burbuja inmobiliaria que nos ha estallado en las pelotas.
No puede faltar en esta fiesta el
sector financiero, especuladores con mayúsculas, protegiendo a los partidos con
créditos que saben que no van a cobrar pero que son devueltos de otras formas
como la falta de control de las operaciones, engaños con productos
fraudulentos, rescates de entidades quebradas, etc…
No se van a producir estos
cambios porque al final se han juntado todos, los políticos se convierten en banqueros
y en empresarios, los banqueros controlan los medios de comunicación y las
empresas, los políticos controlan la administración de justicia y como dice el
tango Cambalache “se ha mezclao la vida” y no hay diferencia entre Ministro de
Hacienda, banquero, empresario, “periolisto-columnista-opinador” y fiscal
general del estado o juez del supremo. Cualquiera de ellos lo mismo vale para
un roto que para un descosido. El resto somos masa productora a la que hay que
mantener, y hacer creer que decide, para que el sistema siga funcionando y la élite del mismo se mantenga en la cúspide de la pirámide chupando del bote.